El pelo afro necesita cuidados específicos para mantenerlo flexible, hidratado y sano. Aquí tienes una rutina completa para mantener su textura natural sin endurecerlo con productos para pelo afro.
¿Cómo hidratar y nutrir el pelo afro cada día?
El cabello afro, que suele ser seco por naturaleza, debe lavarse con suavidad para no dañar el cuero cabelludo. Recomendamos utilizar un champú hidratante, enriquecido con agentes nutritivos, una o dos veces por semana. Tras el aclarado, aplica generosamente una mascarilla capilar hidratante. Déjela actuar durante al menos 20 minutos bajo una fuente de calor suave para una penetración óptima de los principios activos.
Entre lavado y lavado, mantén la hidratación con una crema para pelo rizado sin aclarado. Ayuda a desenredar fácilmente y a limitar las roturas. Por último, aplica unas gotas de aceite capilar sobre el cabello húmedo para mantener la hidratación.
Completa tu rutina interna con un complemento alimenticio capilar. Fortalece la fibra capilar y favorece el crecimiento durante varias semanas.
¿Qué productos son los mejores para definir y proteger el pelo afro?
Para revelar la textura natural del pelo afro, hay que combinar hidratación y disciplina. El uso regular de un producto antiencrespamiento ayuda a limitar el encrespamiento, sobre todo en climas húmedos. Al mismo tiempo, un sérum para el crecimiento del cabello, aplicado mediante un masaje circular en el cuero cabelludo, estimula el anclaje y favorece la densidad capilar.
Un cuero cabelludo sano es esencial: un producto para el cuero cabelludo ayuda a calmar los picores y a reequilibrar la flora cutánea. Para completar la rutina, aplica un sérum capilar en las puntas del cabello. Esto completa el tratamiento aportando brillo y reduciendo la rotura.
El pelo afro brilla con una rutina bien construida, cuidados regulares y los productos adecuados. Para ir más allá, explora nuestra mascarilla capilar de cuidado profundo y nuestro exfoliante capilar para limpiar el cuero cabelludo entre tratamientos.