Obtener un alisado perfecto requiere precisión, técnica y productos específicos. Sin embargo, este resultado no dura sin una atención especial desde los primeros días. Si acabas de hacerte un alisado, probablemente te estés preguntando cómo mantener tus largos suaves, brillantes y sin frizz el mayor tiempo posible. En este artículo, te guiamos paso a paso para hacer que tu alisado dure más tiempo y prolongar sus efectos visibles, adaptando tu rutina capilar con cuidado.
¿Qué cuidados adoptar después de un alisado para preservar su efecto?
La calidad de un alisado, ya sea realizado en un salón o con nuestro kit de alisado brasileño, depende especialmente de los cuidados que apliques en los días siguientes. Este periodo es delicado: la fibra capilar aún está en fase de estabilización, y cualquier error puede comprometer la duración del alisado.
Respeta la fase de fijación post-alisado ⏳
Las primeras 72 horas después de un alisado son una fase de descanso indispensable para el cabello. Durante este tiempo, los agentes fijadores (queratina, tanino, aminoácidos) se anclan progresivamente en la fibra capilar. Cualquier contacto con el agua o el calor húmedo puede debilitar esta fijación.
Es esencial:
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No mojar el cabello
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Evitar las ataduras, gomas, diademas o clips
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No usar plancha, secador o vapor
Estos gestos simples permiten que la fibra se mantenga lisa, sin marcas ni pliegues, garantizando un resultado uniforme y duradero.
Lava tu cabello con un champú sin sulfato 🚿
Una vez terminada la fase de descanso, el mantenimiento comienza con un champú respetuoso con el alisado. Evita absolutamente las fórmulas que contengan sulfatos (SLS, SLES), conocidos por alterar las proteínas fijadas durante el tratamiento.
Usa un champú suave, hidratante, enriquecido con agentes que restauren los lípidos. Lo ideal es espaciar los lavados a 2 o 3 veces por semana para prolongar la película protectora alrededor del cabello y evitar la apertura prematura de las escamas.
Te recomendamos uno de nuestros champús sin sulfato, en especial el champú purificante de nuestro kit de alisado, que limpia suavemente mientras mantiene el equilibrio del cuero cabelludo. Su fórmula sin ácido glioxílico y sin formaldehído es perfecta para cabellos alisados.
Hidrata tu cabello con una mascarilla una o dos veces por semana 💧
El alisado tiende a reducir la capacidad del cabello para retener agua. El resultado: los largos pueden volverse secos, opacos y rígidos si la hidratación no es suficiente.
Una mascarilla hidratante aplicada una o dos veces por semana ayuda a restaurar la flexibilidad de la fibra y a evitar la rotura. La hidratación profunda limita el efecto “paja” y devuelve un toque sedoso, además de prolongar la duración del alisado.
La mascarilla hidratante para el cabello combina ácido hialurónico, proteínas de seda y glicerina vegetal. Rellena la fibra desde el interior sin apelmazarla. Déjala actuar de 5 a 10 minutos sobre el cabello bien escurrido, haciendo énfasis en los largos y puntas.
¿Qué rutina diaria seguir para prolongar la duración del alisado?
Una vez pasada la fase post-alisado, mantener un cabello liso perfecto depende de gestos simples pero constantes. El objetivo es limitar las agresiones externas y reforzar la fibra capilar para evitar el frizz, la rotura o la pérdida del alisado.
Aquí tienes los 4 pilares de una rutina eficaz para adoptar a diario:
Protege tu cabello de la humedad ☔
La humedad es el enemigo número uno del cabello liso. Actúa directamente sobre la fibra, la hace hincharse y altera su aspecto liso. En caso de lluvia o vapor (cocina, baño, baño turco), recuerda cubrir tus largos con una bufanda de seda o una capucha impermeable. Durante las duchas calientes, recoge tu cabello y evita exposiciones prolongadas al vapor.
Otro hábito útil: evita los ambientes cerrados y demasiado cálidos sin ventilación, especialmente si sudas mucho en el cuero cabelludo.
Aplica un aceite protector cada mañana 🌿
Incorporar un aceite capilar a tu rutina matutina refuerza la protección del cabello. Crea una película lipídica que actúa como una barrera contra las agresiones externas: humedad, rayos UV, fricción textil, contaminación.
El aceite capilar es ideal para este uso diario: su textura ligera no engrasa la fibra, pero aporta brillo y disciplina desde la primera aplicación. Distribuye 2 o 3 gotas sobre los largos y puntas, ya sea sobre cabello seco o húmedo, y peina delicadamente.
Cepilla sin romper la fibra capilar 🪮
Un mal cepillo o gestos bruscos pueden comprometer tu alisado en pocos días. Opta por un cepillo suave de cerdas naturales y siempre cepilla de las puntas a las raíces para desenredar sin tirar. Este gesto también estimula la microcirculación del cuero cabelludo, lo que favorece un crecimiento más armonioso.
Evita absolutamente cepillar el cabello mojado, ya que la fibra es más vulnerable en este estado.
Adopta los buenos gestos antes de dormir 💤
Durante la noche, tu cabello sigue expuesto a microagresiones. El roce con la almohada, la absorción de humedad por el algodón o los movimientos involuntarios pueden alterar el alisado. Para proteger la fibra capilar durante el sueño, algunos ajustes son suficientes.
Elige una funda de almohada de satén o seda natural.
A diferencia del algodón, estos materiales deslizan sobre el cabello sin atraparlo. El resultado: menos roturas, menos frizz y un alisado brasileño que se mantiene impecable al despertar. La seda, en particular, es hipoalergénica y preserva la hidratación de los largos, lo cual es esencial después de un tratamiento de queratina.
Antes de dormir, desenreda tu cabello con un cepillo suave para eliminar los residuos del día y estimular la circulación sanguínea en el cuero cabelludo. Esto prepara la fibra para recibir mejor los cuidados nocturnos, especialmente si aplicas un sérum o aceite ligero.
Luego, recoge tu cabello en una trenza suelta, en una coleta baja o en un moño flojo. Evita ataduras apretadas que puedan dejar marcas. La idea es mantener los largos alineados sin presión excesiva para prevenir la aparición de ondas o deformaciones por la mañana.
Si tu cabello es muy largo o está sensibilizado, también puedes envolver tu melena en un gorro de seda o usar una funda de almohada de seda. Este gesto limita el contacto directo con la almohada y fija aún mejor el efecto liso durante toda la noche.
Nutre las puntas con un sérum reparador ✨
Finalmente, enfócate en las zonas más expuestas a daños: las puntas. Dos o tres veces por semana, aplica una pequeña cantidad de sérum capilar sobre el cabello seco. Este tratamiento concentra activos alisadores y reparadores que sellan las escamas, limitan las puntas abiertas y prolongan la suavidad del alisado.
Su fórmula sin siliconas pesadas es ideal para mantener la ligereza del cabello, asegurando un acabado sedoso al tacto.